viernes, 22 de julio de 2016

“Los otros referentes me dejaron solo”

Por Kanata

Don Atilio Rubén Kanata, mi papá, me dio dos consejos a lo largo de su vida (todavía está vivo, pero no nos hablamos porque a él le agrada cómo ataja Maxi). Me gustaría compartir sus dos lecciones. La primera fue muy valiosa: “Cuando prepares mate, al primero ponele un chorrito de agua fría”. La segunda sugerencia se pareció más a una orden: “En el pan y queso, nunca lo elijas a Juani”.

Empiezo a creer que, con el Villalba sin técnica individual, mi padre se equivocó. El tipo es malo, eso no lo niego. Sin embargo, tiene dos virtudes: él no lo sabe y está siempre a disposición.

Los otros que se la dan de líderes en Isótopos, en cambio, se bajaron del barco ante la primera turbulencia. Maxo acusó un dolorcito y se dedicó a mirar los partidos desde adentro de la cancha; le faltaban las facturas al gordo infame ése. El Lobo y el Cabeza, esos dos ridículos que se creen pillos, se hicieron expulsar y optaron por reírse de sus compañeros. Mientras que lo de Nico, que no es referente pero participó de aquel equipo histórico (el único campeón), es diferente: un día (miércoles 11 de julio de 2014) se despertó y sintió que el fútbol ya no le gustaba. Del resto, una parva de inútiles, prefiero no hablar. No valen la pena.

A ese escenario desolador, con un conjunto que siempre flotó en mitad de tabla, Juani le puso la oreja. El pecho y la cabeza no, porque se da vuelta. Pero le hizo frente y eso es lo que importa. En este primer semestre, él fue el mejor de la indefensa y aportó 2 goles, uno en la última fecha (para el 2-1 que rápidamente se transformó en 2-4). Su rendimiento discreto, dentro de un contexto espantoso, hizo que lo invitara a mi loft. Abrimos un Jägermeister (licor de hierbas) y empezamos a charlar.

- ¿Qué les pasó en este torneo? ¿Por qué jugaron tan horrible?

- A mi entender este equipo siempre jugó mal, pero los buenos resultados dejaban en un segundo plano el rendimiento. Pero no entremos en la eterna discusión de qué es jugar bien o mal porque jamás nos pondríamos de acuerdo. En este campeonato, puntualmente, el equipo estuvo muy disminuido. Pensá que atajó Maxi y hemos recurrido muchas veces a tipos como Shuru, Diego Bou y Fede Santilli.

- Con ese equipo tan feo, ¿valoras la permanencia o te lamentas por haber hecho una campaña pésima?

- Jamás me conformaría con la permanencia y sí me molesta haber hecho una muy mala campaña porque este grupo de jugadores sólo me enseñó a ganar. Pero también es cierto lo que me dice usted, señor periodista: con este equipo fiero, milagros no se pueden hacer. Alguna vez, me dijo Maxo: "Es imposible ordenar los muebles". Y tiene razón.

- ¿Sentís que los otros referentes te dejaron solo en las últimas fechas?

- Y... la verdad que sí. Por diferentes motivos los demás referentes le dieron la espalda al equipo. Uno por dolorcitos, como el árbol que tenemos arriba, y otros dos por hacerse expulsar acariciando rivales. Sin mí hubiese sido un descenso seguro, pero me calcé la cinta y evité ese desastre.

- ¿Es cierto que le pediste a un árbitro que terminara un partido cuando perdían por goleada? ¿Por qué fuiste tan cagón?

- (Se pone colorado y sonríe con timidez) Sí, es cierto. Se lo pedí varias veces al ver que a mis compañeros no les importaba ser goleados. Además, llegaba tarde a un evento en el que bailaba mi hija. Resumiendo, la estaba pasando peor que Facu en la clase de Elgarrista (una profe de matemática).

- ¿Qué jugadores deberían retirarse?

- Ufff, qué pregunta difícil. Como capitán que soy, y no me vengan con el Lobo porque es figura solamente contra los fáciles, debo dejar las amistades de lado y ser cruel. Si este equipo quiere ser protagonista, Maxi no puede atajar más; para él el arco no mide 7,32, sino hectáreas. Shuru, el de los pies redondos, debería ir a aprender a la escuelita del Botte. Chile (¡qué gordo está!) debería ponerse en forma para poder trasladarse. Otros deberían entender sus limitaciones (como Facu, Jony y Botte). Balti es otro que acusa nanas y juega poco. Y por último, algunos personajes deberían colocarse bajo mi ala y cerrar esa boquita tan grande que tienen, ya que nunca le ganaron a nadie; sí hablo de Diego y Cristian.

- ¿Cómo se hace para volver a ser un equipo digno?

- Es muy fácil, Kan. Para empezar debemos cambiar amigos por jugadores. Luego de ello, el éxito llegará de la mano del compromiso, la actitud y de saber qué función cumple cada uno dentro de la cancha. Con sólo eso, tenés asegurado el podio. El salto de calidad para lograr el campeonato dependerá de que los otros referentes jueguen 15 fechas y no 10.

De golpe, como si tuviese huevo, Juani se paró y afirmó: “Me voy a disfrutar de mi casa porque el intruso ya se debe haber ido a trabajar”. Y agregó: “Le doy asilo unos días para que lave y ordene; después lo dejaré en la calle”.

El Villalba sin técnica individual hizo un gran esfuerzo para meterse en su pequeño auto y se fue. Yo me prendí una pipa y me elegí una peli: “El niño con el pijama de rayas”. La recomiendo.

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