lunes, 26 de diciembre de 2016

Balti, recargado: “un pobre tipo” y “boya-cabeceadora”

Así definió a los delanteros de Isótopos, un equipo al que definió así: “Es el peor que integré, ni el Tricolores de Pérez Mendy jugaba tan feo”.

Por Kanata

“Venite a casa mañana a las 19, tomamos algo y charlamos.”. Así (con el punto final incluido) fue el mensaje de Whats App que recibí de Baltazar, aceptando mi propuesta de entrevistarlo. El mío había sido un tanto más relajado: “Hola loquito, te quiero hacer una nota. Poné fecha, imbécil”.

Cuando llegué a su morada (siempre quise usar esta palabra), estaba con la camiseta de mi club y una Coca de 3 para compartir. Tal como lo ven en la foto. Sí, también tenía cara de culo.

Su rostro me recordó una frase que le dijo un entrenador. Un día, hace más de una docena de años, un técnico le reprochó a Balti: “Escuchame nene, no puede ser que tengas siempre la misma expresión que no dice nada. No sé cuando estás feliz, triste o enojado”. Está claro que ese DT, que es un reverendo idiota, no lo vio con la camiseta de Isótopos. Porque cuando este cristiano se pone la casaca de mi club, su rostro se transforma: deja de ser bello y se cabreriza.

Acá transcribo la conversación, que duró apenas 4 minutos. Luego, me despachó de una manera sutil.

- ¿Cómo viste al equipo durante este año?

- Horrible, como en casi toda su historia. Cuando llegó la Tota, mejoró a malo.

- ¿Los defensores son estúpidos?

- No todos. Pero muchos, sí. Pensá un minuto lo siguiente: pagar la cancha y perder tardes de pileta o Netflix para darse vuelta, pasar de largo, mirar números, aguantar los gritos de los bobos de adelante. Y después de tanto esfuerzo, si por una casualidad de la vida tienen la pelota en su poder, pegarle a cualquier parte sin ningún sentido. Te pregunto a vos Kanata, ¿son estúpidos?

- Sí, lo son.

- Posta, ahora recordé un par de jugadas.

- ¿Qué debería cambiar Isotopos si quiere ganar un torneo en cancha de 11?

- Contratar un arquero, operar al Cabezón, convencer a Gonza López y a Juanma Villalba. Sólo con eso alcanza para ser campeón de ese torneito. ¡Qué difícil, por Dios!

- ¿Es cierto que le pegaste al capitán?

- Sí, y lo volvería a hacer. El Lobo se cree vivo y es un pobre tipo que no puede con un simple penal.

- Se corre el rumor de que dejás mi club. Te obligo a desmentirlo.

- Y yo te obligo a que le digas a la boya-cabeceadora que haga dieta. Obvio que me refiero a Maxo; decile, vos lo ves seguido.

- Del 1 al 18, ¿cuánto te aburrís en los partidos?

- ¿Por qué me lo cortaste en 18? Es el peor equipo que integré, ni el Tricolores de Pérez Mendy jugaba tan feo. Bueno, gracias por la nota, te acompaño hasta la puerta.

Un hombre de pocas palabras. Un hombre lindo. Un hombre malo. Así es Balti, el tipo que siempre tiene un termo cerca. O, en su defecto, una Coca de 3.

viernes, 22 de julio de 2016

“Los otros referentes me dejaron solo”

Por Kanata

Don Atilio Rubén Kanata, mi papá, me dio dos consejos a lo largo de su vida (todavía está vivo, pero no nos hablamos porque a él le agrada cómo ataja Maxi). Me gustaría compartir sus dos lecciones. La primera fue muy valiosa: “Cuando prepares mate, al primero ponele un chorrito de agua fría”. La segunda sugerencia se pareció más a una orden: “En el pan y queso, nunca lo elijas a Juani”.

Empiezo a creer que, con el Villalba sin técnica individual, mi padre se equivocó. El tipo es malo, eso no lo niego. Sin embargo, tiene dos virtudes: él no lo sabe y está siempre a disposición.

Los otros que se la dan de líderes en Isótopos, en cambio, se bajaron del barco ante la primera turbulencia. Maxo acusó un dolorcito y se dedicó a mirar los partidos desde adentro de la cancha; le faltaban las facturas al gordo infame ése. El Lobo y el Cabeza, esos dos ridículos que se creen pillos, se hicieron expulsar y optaron por reírse de sus compañeros. Mientras que lo de Nico, que no es referente pero participó de aquel equipo histórico (el único campeón), es diferente: un día (miércoles 11 de julio de 2014) se despertó y sintió que el fútbol ya no le gustaba. Del resto, una parva de inútiles, prefiero no hablar. No valen la pena.

A ese escenario desolador, con un conjunto que siempre flotó en mitad de tabla, Juani le puso la oreja. El pecho y la cabeza no, porque se da vuelta. Pero le hizo frente y eso es lo que importa. En este primer semestre, él fue el mejor de la indefensa y aportó 2 goles, uno en la última fecha (para el 2-1 que rápidamente se transformó en 2-4). Su rendimiento discreto, dentro de un contexto espantoso, hizo que lo invitara a mi loft. Abrimos un Jägermeister (licor de hierbas) y empezamos a charlar.

- ¿Qué les pasó en este torneo? ¿Por qué jugaron tan horrible?

- A mi entender este equipo siempre jugó mal, pero los buenos resultados dejaban en un segundo plano el rendimiento. Pero no entremos en la eterna discusión de qué es jugar bien o mal porque jamás nos pondríamos de acuerdo. En este campeonato, puntualmente, el equipo estuvo muy disminuido. Pensá que atajó Maxi y hemos recurrido muchas veces a tipos como Shuru, Diego Bou y Fede Santilli.

- Con ese equipo tan feo, ¿valoras la permanencia o te lamentas por haber hecho una campaña pésima?

- Jamás me conformaría con la permanencia y sí me molesta haber hecho una muy mala campaña porque este grupo de jugadores sólo me enseñó a ganar. Pero también es cierto lo que me dice usted, señor periodista: con este equipo fiero, milagros no se pueden hacer. Alguna vez, me dijo Maxo: "Es imposible ordenar los muebles". Y tiene razón.

- ¿Sentís que los otros referentes te dejaron solo en las últimas fechas?

- Y... la verdad que sí. Por diferentes motivos los demás referentes le dieron la espalda al equipo. Uno por dolorcitos, como el árbol que tenemos arriba, y otros dos por hacerse expulsar acariciando rivales. Sin mí hubiese sido un descenso seguro, pero me calcé la cinta y evité ese desastre.

- ¿Es cierto que le pediste a un árbitro que terminara un partido cuando perdían por goleada? ¿Por qué fuiste tan cagón?

- (Se pone colorado y sonríe con timidez) Sí, es cierto. Se lo pedí varias veces al ver que a mis compañeros no les importaba ser goleados. Además, llegaba tarde a un evento en el que bailaba mi hija. Resumiendo, la estaba pasando peor que Facu en la clase de Elgarrista (una profe de matemática).

- ¿Qué jugadores deberían retirarse?

- Ufff, qué pregunta difícil. Como capitán que soy, y no me vengan con el Lobo porque es figura solamente contra los fáciles, debo dejar las amistades de lado y ser cruel. Si este equipo quiere ser protagonista, Maxi no puede atajar más; para él el arco no mide 7,32, sino hectáreas. Shuru, el de los pies redondos, debería ir a aprender a la escuelita del Botte. Chile (¡qué gordo está!) debería ponerse en forma para poder trasladarse. Otros deberían entender sus limitaciones (como Facu, Jony y Botte). Balti es otro que acusa nanas y juega poco. Y por último, algunos personajes deberían colocarse bajo mi ala y cerrar esa boquita tan grande que tienen, ya que nunca le ganaron a nadie; sí hablo de Diego y Cristian.

- ¿Cómo se hace para volver a ser un equipo digno?

- Es muy fácil, Kan. Para empezar debemos cambiar amigos por jugadores. Luego de ello, el éxito llegará de la mano del compromiso, la actitud y de saber qué función cumple cada uno dentro de la cancha. Con sólo eso, tenés asegurado el podio. El salto de calidad para lograr el campeonato dependerá de que los otros referentes jueguen 15 fechas y no 10.

De golpe, como si tuviese huevo, Juani se paró y afirmó: “Me voy a disfrutar de mi casa porque el intruso ya se debe haber ido a trabajar”. Y agregó: “Le doy asilo unos días para que lave y ordene; después lo dejaré en la calle”.

El Villalba sin técnica individual hizo un gran esfuerzo para meterse en su pequeño auto y se fue. Yo me prendí una pipa y me elegí una peli: “El niño con el pijama de rayas”. La recomiendo.

miércoles, 30 de marzo de 2016

“Nuestros compañeros son mascotas”

El contundente testimonio tiene la autoría de la dupla Maxo-Lobo. Los delanteros de Isótopos explicaron las razones de semejante declaración: “Traen problemas, requieren atención, pero uno se termina encariñando”.


Por Kanata

El Gordo y el Flaco. El blanco y el Negro. El que tiene un vidrio clavado en el talón y el que no. Llámenlos como quieran. Ellos seguirán construyendo goles para nuestro querido Verde. Y son tan buenos que decidí invitarlos a mi hogar. Es la primera vez que lo hago y no me arrepiento porque la charla se dio en un escenario ideal: puse tres banquitos en el área (porque en casa tengo una canchita) y compartimos unos mates. Ahí, cerca del arco, ellos se sintieron más cómodos que Cube en Europa y se mostraron como cada sábado: picantes y afilados.

- En estas primeras fechas, ¿cómo vieron a los jugadores que no hicieron pretemporada?

- Maxo: Los veo gordos y somos pocos los que podemos lucirnos con sobrepeso.

- Lobo: Esos irresponsables no corren, se arrastran. Llegaron de las vacaciones rodando.

- Otra vez el ataque es lo mejor del equipo, ¿qué sienten al respecto?

- Maxo: No siento nada en particular porque es lo que viene pasando en todos los torneos. Es más de lo mismo. Te voy a pedir, Kanata, que a esta nota le adjuntes las tablas. Quizás la enorme cantidad de goles (a favor y en contra) hace que los lelos recapaciten y reaccionen.

- Lobo: Me podría poner el cassette y decir que es un orgullo y que lo quiero compartir con todos mis compañeros, que sin ellos ese logro hubiese sido imposible. Pero prefiero la respuesta sincera: se lo quiero agradecer a muchos de nuestros jugadores, sus falencias y papelones deportivos engrandecen mi figura.

- ¿Qué piensan de las incorporaciones?

- Maxo: Llegaron hace poco y se están acostumbrando a nuestra hermosa forma de jugar: dos líneas de cuatro bien retrasadas y mucho pelotazo.

- Lobo: Son una apuesta a futuro, deben amoldarse al equipo y sobre todo al esquema, un claro 8-2 que a pesar de ser “defensivo” nos convirtió en el equipo más goleador de los últimos dos años. Entiendo que para muchos sea aburrido jugar así, pero si Balti, Juan Manuel y Gonza López pudieron hacerlo los demás deberán acostumbrarse. Caso contrario, que vayan a tomar mates al solcito.

- Hacen mucho hincapié en la forma de jugar, ¿cuál sería la estrategia ideal?

- Maxo: Hacer tiempo desde el minuto cero, tener un libero exageradamente retrasado y que las dos líneas de cuatro jueguen a rechazar. Con el Lobo hacemos el resto.

- Lobo: Como alguna vez citó Iván Noble: “Todos atrás y Dios de 9”. Dios, en este caso, somos nosotros dos.

- ¿Qué sectores les generan desconfianza?

- Maxo: Mejor te cuento los que me dan confianza que son 3: la dupla ofensiva y vos, Kanata, que nunca deberías haberte ido. El resto tiene mucho para corregir.

- Lobo: ¿Quiénes me dan desconfianza? El arquero, la defensa y el medio. A Maxi le faltan 20 centímetros, a Juanito 20 años de fútbol y el medio aún no se sabe cómo forma. Mis respetos al Cabezón que debe ordenar ese desastre y al Botte por su pegada. Facu y Chile son dos perros de presa, cumplidores y obedientes. Otra cosa que me preocupa es quién llevará la cinta en mis pocas ausencias, porque me llegó el rumor que se postuló Juani (Cristian ríe a carcajadas, le agarra asma y se hace el chufi cuatro veces seguidas).

- Con este panorama, ¿para qué está Isótopos en el Apertura?

- Maxo: Por cómo estamos jugando deberíamos conformarnos con la permanencia, pero la historia de este club marca que no podemos bajar del podio.

- Lobo: Para afianzar a los refuerzos y para estar en el Top 5. Eso sí, somos favoritos a quedarnos con el Clausura.

- ¿Qué opinión te merece tu compañero de ataque?

- Maxo: Es testarudo, tiene un vidrio en el pie desde 2003 y estuvo años sin recibir el título de la secundaria porque debía ‘Moby-Dick’ y ‘El fantasma de Canterville’. Sin embargo como delantero es excepcional. A mí me es sumamente sencillo hacer goles, pero Cris hace que ya se torne aburrido.

- Lobo: Las mejores, mis asistencias no serían tales sin alguien que las transforme en gol. A veces es un poco egoísta y puede llegar a irritarme bastante, pero él está convencido de que nació goleador y las estadísticas lo avalan.

- ¿Qué piensan de mi regreso al departamento de prensa? 

- Maxo: La mejor decisión de la CD (Camarilla Dictadora) en la historia del club. Lo de 2015 fue un bochorno: eran diez y no podían cumplir con las tareas periodísticas mínimas.

- Lobo: Te veo afilado y sin las presiones de años anteriores. Pero no te tientes: cuando vuelvan los sobres por debajo o las mudanzas, vas a tener que pedir horas extras en Diez Más.

- Y la última, ¿a Facu lo cambió el poder?

- Maxo: Ya no es el que era. Antes se reía todo el tiempo, dormía la siesta y me invitaba con empanaditas de membrillo.

- Lobo: Lamento mucho que haya perdido su esencia. Era divertido, un loco lindo, vio. Haber faltado a la despedida de Balti lo ha dejado con un pie fuera del equipo. Se arrepentirá.

La conversación terminó y cuando apagué el grabador, me tiraron una frase que me siento obligado a comunicar. “Nuestros compañeros son mascotas. Traen problemas, requieren atención, pero uno se termina encariñando”, afirmaron los atacantes a dúo.

También siento la responsabilidad de informar lo que consumieron durante la charla. Maxo: mate y siete facturas (tres medialunas, dos vigilantes y dos de membrillo). Lobo: mate, once cigarrillos y cuatro chufis para el asma.

¿Se cuidan? No. ¿Cumplen? Saquen sus propias conclusiones. Yo les aporto un dato: suman 126 goles en 66 partidos.

El Gordoleador e Il Capitano. Ídolos de la institución y principales sostenes de este presente difícil.


* Se adjuntan las tablas pedidas por uno de los entrevistados.




jueves, 11 de febrero de 2016

¡Isótopos campeón carajo!


Por Kanata

Creían que estaban engualichados, que nunca abrazarían la gloria. ¡Hasta pensaron en cambiar el nombre del equipo! Ponerlo con 'doble t' y pasar a ser Isóttopos, o directamente elegir uno completamente diferente. Pero no. Insistieron.

Luego de 6 torneos disputados (con 6 podios y 0 títulos) los referentes del plantel tuvieron una reunión. “Si en 2014 logramos dos ascensos y en 2015 llegamos a la A, el 2016 tiene que ser el año del primer título”, coincidieron. Hubo algunas discusiones subidas de tono, pero los cinco “futbolistas” llegaron a un acuerdo. De este espacio no queremos dar sus nombres. Sólo diremos que el Gordo, el Villero, el Chueco, el Roto y Plani sentaron las bases de la nueva ilusión.

Luego del primer partido (5-5 y derrota por penales), uno de ellos susurró: “Más vale pechear ahora y no en los últimos partidos como hacemos siempre”. ¿Qué significaba ese traspié? Que Isótopos iría por la parte más dura del cuadro.

El Verde pasó los cuartos de final sin transpirar (literalmente) y en semifinales exhibió su mejor versión (triunfo 7-5). Llegó el día de la final.

Durante esa tarde, hubo llamados y mensajes. Todos decían estar tranquilos. No era cierto. Tenían pánico. Varios, y no es chiste, sufrieron problemas intestinales. Así pasaron las horas…

El encuentro decisivo fue un flash: 0-1, 1-1, 1-2, 2-2, 2-3… y de golpe 4-3 en la última jugada. Los jugadores de Isótopos no sabían ni cómo festejar. Se fundieron en un abrazo, recibieron la copa y como desconocían eso de 'la vuelta olímpica' optaron por tomar cerveza.

“Festejando el campeonato con muchas birritas”, pensó el Gordo. “Qué gran capitán que soy”, reflexionó el Villero. “Yo sabía”, fanfarroneó el Chueco. “Ahora puedo seguir con mi hobby de operarme”, se alivió el Roto. “¿Cómo habrán salido?”, se dijo Plani, mientras tiraba all-in con un 7 de copas y un 2 basto.

El festejo finalizó tarde. Se lo merecen: son mejores que la mayoría, pero más viejos que todos. Mientras los pibes vuelan, ellos defienden y juegan al pelotazo hasta en Fútbol 5. Las estadísticas (que son las que mandan) marcan que Isótopos ganó 3 partidos, empató 1 y fue el mejor de los 8 equipos participantes del Torneo V16 Área 44.

Sus detractores, ya no podrán decirle ‘Virgótopos’. El 6 de febrero de 2016 se acabó la espera y Kanata, mientras tomaba sus apuntes, gritó: “¡Isótopos campeón carajo!”.


La palabra de los referentes

“Salí campeón en todos los clubes en los que jugué durante más de un año, pero con estos lelos me costó bastante. Igualmente este logro es diferente: es muy lindo conseguir un título con amigos y con el Lombriz”, sentenció el Gordo, quien bajó 700 gramos.

“El equipo venía haciendo bien las cosas y arrancó el 2016 decidido a ganar un título. Esperemos que esto le dé ganas a muchos que juegan sólo para tomar solcito los días agradables. ¡Compromiso tibios e ingratos!”, expresó el Villero, que se cree Tévez.

“Desde que me enteré de este torneo, sabía que íbamos a salir campeones. Nadie puede ganarle a Isótopos en Fútbol 5. En la final nos vimos favorecidos con la ausencia de Juani. Con él no sé cuál hubiese sido el resultado”, manifestó el Chueco, único jugador al que se le puede meter un caño sin que abra sus piernas.

“Se ha conseguido el primer título de la institución luego de tanto esfuerzo y búsqueda del mismo, pero no hay que dormirse en los laureles. Esto nos hace medir con la vara más alta, nos exige más compromiso. Se terminaron las nanas y los caprichos. El equipo adelante de los nombres. Si no, un paso al costado”, afirmó el Roto, mientras seguía limpiando la quinta de Juani.

“Somos un gran campeón. En espacios reducidos somos imbatibles, contra la experiencia verdiblanca no tienen chances. Ah, me olvidaba: el Lobo es un buche y el Cabe es un mulo”, se despachó Plani, quien en diciembre adquirió una linda casa cerca de Estancia Chica.


Estadísticas

Los que jugaron: Maxo, Nico, Maxi, Lobo, Cabeza, Juani, Lombriz, Zuca y Pibito.

Goleadores: Maxo y Lobo 5 / Nico, Cabeza, Juani, Lombriz, Zuca y Pibito 1.


Las fotos del campeón